viernes, 9 de marzo de 2012

Escritos sobre fotografía. "SEXO y FOTOGRAFÍA. HISTORIA. EL DAGUERROTIPO".




Escritos sobre fotografía

SEXO  y  FOTOGRAFÍA.
HISTORIA.

El daguerrotipo









Los inicios. El daguerrotipo


   La fotografía es invento que nos llegó desde el Romanticismo, desde sus bonitos ideales y miserias burguesas, desde sus máquinas, desde su carbón, su humo, su industria de máquinas de vapor.

   La historia de la fotografía -más allá de la conocida desde hacía siglos cámara oscura- dio un paso decisivo cuando Nicéphore Niépce, acomodado burgués de la Borgoña, logró en 1816 imágenes negativas sobre papel mediante la antigua cámara oscura. Para ello, había tratado el papel con cloruro de plata y ácido nítrico. Pero los resultados no le salieron muy allá. Años más tarde, empleará el betún de Judea, consiguiendo una imagen positiva fijada. De aquellas duras investigaciones, parece ser que obtuvo en 1922 un bodegón y, en 1824, un paisaje desde su ventana, que actualmente se conserva en la Universidad de Texas.

  En enero de 1826  Niépce recibe una carta de un tal Louis Daguerre (1787-1851), conocido pintor, decorador y dandy  parisino, famoso por su Diorama, instalado en 1822 cerca de los Bulevares, en la actual Plaza de la República de París. Era el Diorama un amplio decorado de varios planos recortados, que con una adecuada iluminación ofrecía una increíble sensación de perspectiva. Los asombrados espectadores podían admirar paisajes de Roma, Nápoles, Montmatre, etc.

  Lo cierto es que, a la carta de Daguerre, Niépce contestó con evasivas sin desvelar ningunos de los descubrimientos sobre sus “heliografías”. Pero Daguerre no se desanima y le solicita, nuevamente en otra carta, que le envíe alguna de esas “heliografías” de las que tanto se hablan. Niépce contesta amablemente pero se niega a mandarle ninguna prueba. Por fin, tras halagos daguerrianos, Niépce cede y le envía la ansiada “heliografía”. Y a finales de 1829, acosado por problemas económicos, Niépce se asocia con Louis Daguerre. En esta sociedad se reconoce a Nicéphore Niépce como inventor y a Louis Daguerre como presunto mejorador de la cámara oscura y de la “heliografía”.

   Sin embargo, en julio de 1833 muere  Nicéphore Niépce a los sesenta y ocho años. Durante los cinco años siguientes, Daguerre trabaja denodadamente en el invento. Pero como carecía de la formación científica de su fallecido socio, actuaba por ensayo y error más de lo debido. En el apartado de la sociedad, Isidore Niépce heredó las ventajas materiales, pero en el nuevo contrato el nombre de Louis Daguerre figuraría con prioridad. Y en 1837, sólo figurará la denominación de Daguerre, llamándose el procedimiento Daguerréotype.

   Conclusión, entre 1838-39 Daguerre realiza una campaña de promoción del invento intentando una suscripción pública, que fracasa, tomando vistas de París con un equipo muy voluminoso, haciendo que se escribiera con sumo misterio de todo ello en la prensa, etc. Total, que se hablaba mucho del asunto heliográfico o daguerrotípico. Llegan incluso ofertas del extranjero para hacerse con el secreto. 







Louis Daguerre


Cámara Daguerre-Giroux



Descripción del aparataje



Daguerrotipista





   En estas estamos, cuando el hombre del secreto se pone en contacto con François Arago, científico y político liberal, que leerá el 7 de enero de 1839 una ponencia en la Academia de Ciencias sobre el novísimo invento, concluyendo que Daguerre había descubierto unas pantallas especiales en las que la imagen óptica dejaba una perfecta imagen. Y el 19 de agosto de ese año, en nueva sesión de la Academia de Ciencias, Arago dio a conocer públicamente el ya no secreto procedimiento del daguerrotipo, que consistía en recubrir de plata una placa de cobre y sensibilizarla con vapores de yodo. Acto seguido se exponía en la cámara oscura y después se revelaba con vapores de mercurio, obteniéndose imágenes con mucho detalle.

    Arago anunció a bombo y platillo que el daguerrotipo era invento que el Estado francés donaba a la humanidad. Menos a la humanidad de Inglaterra, pues Daguerre días antes lo había patentado.





Fotógrafo desconocido




Fotógrafo desconocido





    El daguerrotipo tenía sus inconvenientes.

    Los tiempos de exposición eran muy largos. Al principio, entre 30 y 10 minutos, dependiendo de la luminosidad del día y hora. Pero desde 1841-1842 se utilizaron lentes más precisas y aceleradores químicos, consiguiéndose tiempos de exposición de un minuto y algo menos. Ya hacia principios-mediados de la década de los 4o, los tiempos descendieron hasta los 30-10 segundos, debido a las investigaciones que se llevaron a cabo en Estados Unidos al aplicarse nuevos químicos aceleradores. Incluso se lograron exposiciones por debajo de los 10 segundos.

   Los daguerrotipos son piezas únicas. No hay negativos para reproducir copias. Tenía que verse en un ángulo de reflexión de la luz adecuado. Sin embargo, hacia 1840-41 el “efecto espejo” de las placas de cobre se reduce bastante gracias a un virado con cloruro de oro.

   Las imágenes, de pequeñas dimensiones (raro es que fueran mayores de 16 x 21), eran frágiles y debían ir protegidas.  El daguerrotipo era pieza muy costosa económicamente, pues según apreciaciones actuales podían costar sobre los 500 dólares o más. De todas formas, a finales de la década de 1840 el retrato daguerrotípico ya es asequible para la mediana e, incluso, pequeña burguesía.

   Producían imágenes invertidas, como en un espejo. Por eso a los militares se les recomendaba colocarse medallas y condecoraciones en lado contrario al original. Y además, los vapores de mercurio aplicados en el revelado eran sumamente dañinos.





Fotógrafo desconocido




Fotógrafo desconocido







      A pesar de todos los inconvenientes el daguerrotipo se extendió por todo el mundo. Daguerre se asoció con su cuñado Giroux y emprendieron la fabricación en serie de cámaras y material fotográfico. Tiendas de óptica, estudios fotográficos, aficionados o profesionales proliferaron en París, capital fotográfica del mundo, y en las principales ciudades europeas. En la década de 1840, los estudios fotográficos parisinos tuvieron un considerable aumento. En 1841, no sobrepasaban la decena. Pero a finales de la década superan los cincuenta.


   En Estados Unidos se creó una importante industria. En Nueva York, por ejemplo, hay censados más de un centenar de estudios de daguerrotipo, que llegan a realizar tres millones de retratos. Es tal el potencial de esta naciente industria, que se fundó la ciudad de Daguerreville, a orillas del río Hudson, para la fabricación de placas. Si en Europa, el daguerrotipo casi desaparece hacia 1855 debido, sobre todo, al triunfo de la técnica del colodión húmedo, en Estados Unidos pervive hasta principios de la década de 1860.


   Ser modelo de retrato de daguerrotipo  no era precisamente muy relajante. Cronistas satíricos de la época describen el acto de ser retratado. Había que subir innumerables escaleras hasta dar con el estudio fotográfico, encaramado en el tejado. Al entrar un desagradable olor acre de productos químicos se metía en la garganta. El futuro retratado se ha de sentar en silla o sillón que tiene tras de sí un “apoyacabezas” para mantener al modelo bien fijo, dados los largos tiempos de exposición. En el posado, por tanto, se ha de permanecer inmóvil, a pleno sol durante interminables segundos. Todo ello explicaría que los modelos salieron con gesto adusto, crispado, torturado. Martirizados.  Y tras revelar la placa de cobre, unos artesanos coloreaban la pieza, intentando disimular el gesto contraído. 





Fotógrafo desconocido




Fotógrafo desconocido





Los daguerrotipos eróticos, ¿o pornográficos?

   Parece ser que junto a los primeros retratos de modelos vestidos surgieron, casi a la par, los primeros de modelos desnudos o, mejor dicho, desnudas. Eruditos en la materia fechan los primeros desnudos en 1849; otros, en 1844; y algunos incluso, en 1841. En materia erótica, existían estampas grabadas en cobre de artistas como Gravelot, Borel, Picard o Elluin. Pero, claro, la fotografía era una técnica que reflejaba con fidelidad la realidad. Era más excitante. Más erótico el motivo contemplado.

   Según Michael Koetzle y Uwe Scheid (Frivolidades Parisinas. Alemania, Taschen, 1994), entre 1840-1855 se hicieron en París 5000 daguerrotipos eróticos, de los que se han conservado aproximadamente 1200. Su precio era elevado. Iban destinados a la alta y media burguesías, y a los pudientes en general. Gentes de moral íntegra y de buenas costumbres. Por tanto, aunque hubo censura estatal en este asunto, la cuestión no alcanzó a la moral general, y al pueblo en particular.

    Sólo cuando desde 1850-1855 se empiezan a difundir las fotos estereoscópicas, las tarjetas de visita (a partir de 1855) y las postales (a partir de 1870), saltó la alarma de la moral pública y la censura actuó con mayor energía. De todas formas, en la Francia del Segundo Imperio la producción de desnudos fotográficos mereció la atención policial y se produjeron numerosas confiscaciones. Pero este es asunto que trataremos en el próximo capítulo de Sexo y Fotografía. 





Jaques Moulin. Hacia 1850



Jacques Moulin. Hacia finales de 1849



Jacques Moulin. Entre 1851-1853



Jacques Mouli. Sobre 1851.






   Y si de censura se trata, es de ley mencionar al daguerrotipista parisino Felix Jacques Antoine Moulin (1802-1875). Fue sentenciado en 1851 a un mes de cárcel por producir daguerrotipos que, según documentación de la Corte de Napoleón III, era de una obscenidad indescriptible.

   Moulin abrió en París-Montmartre  su tienda-estudio en 1849 y comenzó a fotografiar niñas entre 14 y 16 años. Cuando salió de la cárcel, continuó con su actividad de forma más discreta. Desde una entrada trasera, siguió vendiendo su perseguida obra, que con el tiempo fue ganando estimación artística. Acabó siendo fotógrafo colonial en el Norte de África.





Fotógrafo desconocido. Hacia 1850




Fotógrafo desconocido. Entre 1847-1851.




Fotógrafo desconocido. Hacia 1855.




Fotógrafo desconocido. Hacia 1855.




Fotógrafo desconocido. Hacia 1850.




Fotógrafo desconocido. Hacia 1850.




Fotógrafo desconocido. Sobre 1852.




Fotógrafo desconocido. Sin fecha.









   Daguerrotipistas eróticos, más o menos obscenos, así como cultivadores del calotipo francés y del colodión húmedo, fueron Auguste Belloc (1800-1867). Este fotógrafo ya tenía estudio en Montmartre hacia 1851. Era un reconocido retratista y autor de desnudos, muchos de los cuales servían de inspiración a los pintores, como es el caso de Gustave Courbet. Trabajó la técnica del daguerrotipo y posteriormente la del colodión húmedo. Y daba clases sobre la materia.

   Jean Louis Marie Eugéne Durieu (1800-1874), temprano fotógrafos de desnudos, muchos de los cuales sirvieron al pintor Delacroix para realizar muchas de sus obras.

Louis Jules Duboscq (1817-1886), fotógrafo, óptico y uno de los padres de la fotografía estereoscópica.





Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Hacia 1845.




Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Louis Jules Duboscq.  Entre 1850-55.



Fotógrafo desconocido. Hacia 1855.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.







   Si la década de 1840 supone el triunfo del daguerrotipo, la de 1850 representará el paso, gracias al calotipo francés y, sobre todo, al colodión húmedo, a la posibilidad de poder reproducir un desnudo o escena más o menos erótica o pornográfica. Pero como ya hemos indicado, es materia de próximo capítulo.




Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Auguste Belloc. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Hacia 1850-1855.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Hacia 1850.



Atribuido a Jacques Moulin. Hacia 1850.



Fotógrafo desconocido. Sin fecha.



Fotógrafo desconocido. Hacia 1850.
















2 comentarios:

  1. Gracias por tan detallada información. Muy interesante.

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    1. Gracias a ti por tu atenta lectura y visionado. Existen muchas leyendas sobre el Sexo y la Imagen fotográfica y cinematográfica. En el próximo capítulo (1850-1900) la cuestión se pone bastante interesante. Un cordial saludo.

      Rafa Montesinos

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