Exposición de
pintura y dibujo
CARLOS AQUILINO
Paisajes circundados
Naturaleza
Dibujos
ÁNGELES PENCHE
Galería de Arte
13 enero - 1 marzo
C/ Montesquinza, 11
Madrid
Pintura y realidad material. Todas las escuelas del Arte transfiguradas en Historia. Vuelvo a sumergirme en la realidad de Carlos Aquilino. Se le adscribe a la tendencia surrealista y otras escuelas o tendencias, o al menos eso apuntan la perspicaz crítica. No sé. No me lo termino de creer.
Tal vez podríamos decir que Carlos Aquilino es un niño muy crecidito que ha cogido las plantas del jardín y sus piezas del juego de arquitectura y ha reinventado el mundo, como lo suelen hacer los buenos niños hasta que los mayores se lo prohiben. Entonces, el niño se retira a un rincón y le da por dibujar laberintos para explicar las rarezas e incongruencias del increible mundo de los adultos.
Quiero decir que Carlos Aquilino ha llegado a la verdad pictórica por el difícil camino de la sencillez, de la pureza no buscada, tan poco frecuente en el revoltijo del panorama artístico de hoy.
Esa "desactualización" que expresa su obra, esa intemporalidad y "desmodernización" hacen de su pintura un suceso tan intemporal que, a veces, creo que Carlos Aquilino es un clásico siempre niño, ¿o un niño siempre clásico?
Rafa Montesinos
Rafa Montesinos
Otras opiniones críticas
PINTURA y DIBUJO de CARLOS AQUILINO
en la GALERÍA ÁNGELES PENCHE
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PINTURA y DIBUJO de CARLOS AQUILINO
en la GALERÍA ÁNGELES PENCHE
Naturalezas y espacios habitados pintados al óleo, sobre lienzo, por el madrileño Carlos Aquilino, con dibujos sobre papel en los que realidades vistas o imaginadas señalan indicativos existencialistas, conforman una exposición abierta en la Galería Ángeles Penche, donde los efectos compositivos conducen a superficies abiertas hacia un más allá de la mera superficie del soporte. En una primera serie, ‘Paisajes Circundados’, el pintor ofrece encuadres de escenarios que representan una dinámica, interrelación de sitios con arquitectura racional y pasos humanos que traspasan los límites para entrar en escena, cuando hasta el marco forma parte del cuadro.
Y desde esa interrelación, en otra serie de pintura, ‘Naturaleza’, el artista observa minuciosamente el manto vegetal, localizando plantas y flores que crecen ofreciendo una perspectiva distorsionada. La exposición de las dos series de pintura se complementa con otra de ‘Dibujos’ en los que su quehacer minucioso, con sentido de la medida, recoge fluencias de un ingenio con indicativos surrealistas. Espacio, naturaleza, formas consecuentes o licenciosas, en un quehacer marcado por su propia progresión.
Aquilino realizó su primera individual el año 1975 en Las Palmas de Gran Canaria. Y desde entonces ha buscado caminos para avanzar en una profesión que tuvo origen en su afán autodidacta. En 1977 el Ministerio de Asuntos Exteriores le otorga una beca de residencia en la Academia de España en Roma; posteriormente entra en el mundo estadounidense con becas del Virginia Center for the Creative Arts, años 1983, y The Helen Wurlitzer Foundation de Taos, en 1985; posteriormente del Comité Hispanonorteamericano para la Cooperación Cultural y Educativa. Ya en 1995 trabajó, también becado, en Rumanía.
Aprendizaje y experiencias que van marcando un derrotero donde Carlos Aquilino ha trabajado en diversos soportes, exponiendo en espacios españoles y extranjeros; concurriendo a certámenes y salones de arte donde ha obtenido galardones como el Premio de Pintura ‘Francisco Alcántara’ del Ayuntamiento de Madrid. La exposición de Carlos Aquilino en la Galería Ángeles Penche, de Madrid, seguirá abierta hasta el 1 de marzo.
Y desde esa interrelación, en otra serie de pintura, ‘Naturaleza’, el artista observa minuciosamente el manto vegetal, localizando plantas y flores que crecen ofreciendo una perspectiva distorsionada. La exposición de las dos series de pintura se complementa con otra de ‘Dibujos’ en los que su quehacer minucioso, con sentido de la medida, recoge fluencias de un ingenio con indicativos surrealistas. Espacio, naturaleza, formas consecuentes o licenciosas, en un quehacer marcado por su propia progresión.
Aquilino realizó su primera individual el año 1975 en Las Palmas de Gran Canaria. Y desde entonces ha buscado caminos para avanzar en una profesión que tuvo origen en su afán autodidacta. En 1977 el Ministerio de Asuntos Exteriores le otorga una beca de residencia en la Academia de España en Roma; posteriormente entra en el mundo estadounidense con becas del Virginia Center for the Creative Arts, años 1983, y The Helen Wurlitzer Foundation de Taos, en 1985; posteriormente del Comité Hispanonorteamericano para la Cooperación Cultural y Educativa. Ya en 1995 trabajó, también becado, en Rumanía.
Aprendizaje y experiencias que van marcando un derrotero donde Carlos Aquilino ha trabajado en diversos soportes, exponiendo en espacios españoles y extranjeros; concurriendo a certámenes y salones de arte donde ha obtenido galardones como el Premio de Pintura ‘Francisco Alcántara’ del Ayuntamiento de Madrid. La exposición de Carlos Aquilino en la Galería Ángeles Penche, de Madrid, seguirá abierta hasta el 1 de marzo.
(Artículo aparecido en la revista InfoPUNTO , edición digital. Sin firma)
(En La Nación (¿Buenos Aires?)
por Benito de Diego González
Reseña en U.S.A. de la Exposición realizada
en
La Galería ART BAZAAR, Nueva York,
y que hace referencia también a esta expo.
Cita texto de la crítica Sophie Hill,
presente también en el catálogo de la expo
en Ángeles Pena, Galería de Arte
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LARGA VIDA AL BUEN ARTE.
Y
BRINDEMOS CON UN BUEN VINO DIGITAL
EN ESTA CLAUSURA VIRTUAL
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