Santa Carnavalina, santa del febrero loco, nos saca de toda cuesta, ya sea de enero u de otro tipo. Ha de invocarse cuando el devenir se nos presenta muy cuesta arriba. Allana las circunstancias y nos eleva el espíriritu y la materia sexual.
Santa Vendimiata, santa de septiembre, de la recolección y del vino bueno para las mujeres, convierte lo infecundo en fecundo, lo escaso en abundancia. Ha de invocarse cuando la vida se nos clava seca y avara, cuando requerimos los favores extensos de la Diosa Madre, cuando necesitemos regresar a la lactancia y a la palabra "mamá".
Santa Liberta de las Buenas Costumbres, santa de junio, es para algunos/as la perfecta profesora que desearíamos volver a ver en los exámenes de septiembre, la que nos impone los deberes más dolorosos y, a la vez, más placenteros. Ha de invocarse cuando las áridas materias escolares y/o sexuales no nos hagan progresar adecuadamente, cuando el "no me entra-no me entra" nos impida aprender lo que la vida nos ofrece. Con ella, seguro que sacamos un diez.
Y por último, y rompiendo el esquema del panteón Santamente Femenino, puede observarse como el Mártir Ponce-Rock está a punto de sufrir una levitación rockanrrollera, dada la súperabundancia de santidad hembruna.
Para hoy está prevista la aparición de dos Santas, aunque no han confirmado su plasmación en la hermita de Metol4. Nosotros las invocamos fervorosamente para que se nos plasmen prontamente. Así sea.
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ResponderEliminarluego de ver a casi todas las santas yo si que me siento como una beata con tanta ropa, que le vamoa ha hacer yo soy asi y pense que la vestimenta estaba bien jajaj :-(
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