METOLCUATRO
Cecilia y Ponce,
de Carabanchel a la India
Segundo capítulo
“De Pisa a Roma, y de allí…”
A
través de Facebook, vía Cecilia, y del correo electrónico de Ponce, me llegan
noticias que auguran un pronto regreso de nuestra aventurera pareja. Cecilia,
escueta, nos dice “Come back”, como podéis comprobar:
Lluvia en Florencia
En cambio Ponce, en el correo enviado ayer,
18 de octubre, se muestra más explícito sobre el porqué de la media vuelta:
En
Pisa constatamos que la torre en cuestión está inclinada.
En la estación,
le pedimos un cigarro a una señora y nos dio diez. Además se empeñó en
regalarle unos zapatos a Cecilia. Creo que le dábamos pena.
Viaje a Roma en
blablacar, con buena música y chicos simpáticos.
Estancia en
camping romano y en cabaña tipo el oso Yogui. La función de robar sandwiches la
cumple un gato al que llamamos caradura.
Roma: muchas
piedras bonitas, pero casi todas rotas.
En Italia, mear
cuesta un euro; imaginaos el precio de la cerveza.
Livorno
Livorno
… Y a punto de
coger el barco hacia Croacia, nos llega la noticia de que nuestro espónsor se
echa para atrás… No encontramos solución en Grecia… Y atrapados en las ruinas
romanas, nos vemos en la penosa situación de tener que cancelar el viaje.
Ahora intentamos
coger un vapor desde Civitavecchia a Barcelona. Pero eso será otra historia.
Besos de los viajeros
fracasados.
¿Fracasados? Fracasado es el que no lo
intenta. Cecilia y Ponce en este mes han obtenido diplomatura áurea en el arte
de viajar, subculturamente hablando, con lo mínimo pero con mucho arte.
Además “en el camino” no se les ha acabado.
Cuando los veamos en Madrid, será otra cuento. A propósito de cuentos: con todo
este conocimiento adquirido y sufrido, propongo sufragarles entre sus devotos
admiradores un librito o folleto –con autoayuda incluida- sobre su experiencia
viajera y sus mágicas recetas de supervivencia.
CONTINUARÁ
Más lluvia en Florencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario