Prosas
rabiosas
LLEGA EL
VERANO
Llega el Verano, escrito con mayúscula, aunque el diccionario diga
que no, que no es suficiente tanto calor y tranquilidad de esas tardes prolongadas
en horas dormidas.
Llega el Verano de la ciudad abrasante, de la piscina ruidosa, del viaje
porque hay que viajar, de la siesta en el sexo, de la luz invadiendo la antigua
noche, de la rutina quebrada, de los amores extraños y necesarios, de los
cuerpos desnudos en el bronce, de un beso que sabe a más porque simplemente
llegó el Verano.
Fotografía: RAFA MONTESINOS
Hay en Verano una vocación sureña, una
playa imaginada como un trocito del Paraíso Perdido en el que vivíamos
acuáticos y desnudos y que hoy es sólo un Manhatann con derecho a arena, a
vecinos familiares y gordos, a ruido, a balones voladores, a tetas blancas,
acangrejadas y finalmente morenas.
Hay en Verano una ciudad, que dicen que es nuestra y de la que se huye,
de la que se maldice, de la que no podemos escapar pues hay crisis y los
ciudadanos ya no tienen derecho a vacaciones pagadas sino a hipoteca, a
sin-trabajo, a sacar el dinero debajo de unas piedras que escupen fuego y miseria,
y no opulentos placeres y buen sexo porque tendría que ser Verano y este verano
no queda más remedio que irse al pueblo de los abuelos a rememorar la
posguerra.
Llegará el Verano y desplegaremos nuestros grandes proyectos, nuestra
lujuria fermentada en invierno, en anodinas tardes de frío y humo ciudadano.
Pues nadie está libre de las mentiras del Verano, ni de su sal venenosa, ni de
esos señores que viajan a países exóticos de geografía por catálogo.
Oh
Verano, ¿quién te fabricó en invierno? ¿Quizás eres una pesadilla del invierno?
Tal
vez los versos de mi padre tengan razón:
Qué breve fue el verano.
Anduvo entre nosotros
igual que anda la dicha
entre los hombres.
Fotografía: RAFA MONTESINOS
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Qué breve fue el verano. Anduvo entre nosotros igual que anda la dicha entre los hombres.
ResponderEliminarSin duda lo resumio muy bien, y tiene toda la razon, pero claro, igual que la dicha, no todos los hombres saben disfrutar del verano.
Un post y unas fotos muy buenas.
Saludos